Prueba CAN-AM SPYDER RS

Los años de bonanza y la abundancia que vivimos hasta hace poco, incrementó el patrimonio y las cuentas bancarias de tantos nuevos ricos, que cada vez se puso más complicado conseguir la exclusividad y marcar la diferencia sobre tus convecinos. Coches deportivos, grandes todoterrenos, las motos más potentes, e incluso embarcaciones de lujo, estuvieron al alcance de más gente y cada día se hizo más difícil sorprender con algo excepcional… Entonces llegó BRP y puso al alcance de todos, un vehículo distinto y una manera diferente de vivir la carretera. Nació el CAN-AM Spyder, y el factor “Y” conquistó el asfalto y cada día más usuarios disfrutan y sorprender con un vehículo revolucionario pensado para que vuelvas a sentirte especial.

No hay más que darse un paseo en el Spyder para ser el centro de todas las miradas. Para sorprender a propios y extraños, más allá de la afición que éstos puedan tener al mundo del motor. Ya sea en autopista, parado en un semáforo o paseando por carretera, el Spyder es el centro de todas las miradas, uno de sus grandes secretos.
Pero además de esto, bajo esa apariencia “extraña” y al mismo tiempo tan atractiva, se esconde todo un cúmulo de características que te ofrecen grandes sensaciones con una conducción en total seguridad.
Ya sea con el Spyder RT del que te hablamos anteriormente, con espíritu touring, más tranquilo y rutero; o con el Spyder RS, más enérgico y agresivo; el roadster de la marca canadiense te brinda grandes sensaciones y una manera totalmente diferente de vivir el asfalto.

RS o RT. Dos modelos diferentes con dos caracteres bien diferentes.
Para los más tranquilos y sosegados, y para aquellos que disfrutan viajando o compartiendo sus rutas con su pareja, el RT será su vehículo, pero para aquellos que buscan sensaciones más fuertes, mayor aceleración y una posición de conducción más agresiva, el modelo RS suplirá con creces sus expectativas. Comportamiento Sport y mucho carácter, pero sin obviar unos límites de seguridad muy marcados.

Poco tiene que ver el modelo RS con el RT que probamos y del que te hablamos anteriormente. Bajo una estética similar, en el RS se esconde un comportamiento enérgico y agresivo que viene dado por una curva de potencia modificada para ofrecer más empuje y más bajos, y una posición de conducción más racing. No hay más que sentarte para comprobar que la posición de conducción ya invita a tomarse la vida con otra filosofía. Y en cuanto engranas la primera marcha y sientes todo el empuje de sus 106 CV de potencia y sus 998 centímetros cúbicos, te das cuenta que la cosa no está para bromas.

Primero un periodo de adaptación, corto para hacerte con los controles, pues en muy sencillo y fácil de manejar, pero largo el periodo de aprendizaje para aprender a ser rápido, efectivo, trazar correctamente y evitar que los controles de seguridad limiten tu aceleración o frenen tu paso por curva.
Las medidas de seguridad Syder han sido pensadas para mejorar la estabilidad y mejorar su comportamiento en situaciones complicadas. Control de frenada ABS, control de tracción TCS, control de estabilidad SCS, dirección asistida y reparto de pesos VSS, ayudan a la conducción pero también limitan en cierta medida tus posibilidades para “jugar” con la carretera. Con práctica y tacto, poco a poco te habitúas y consigues exprimir todas sus posibilidades, pues aunque la electrónica te limite ciertamente, antes de llegar a ese punto, existen un cúmulo de sensaciones y posibilidades para sacar mucho partido a tu Spyder RS.
Mientras el modelo RT nos pedía grandes carreteras, nacionales amplias y zonas tranquilas, el Spyder RS ha sido todo un descubrimiento en las carreteras reviradas y los serpenteantes puertos de montaña.

Ya sea de cambio manual o secuencial, los dos modelos que hemos puesto a prueba nos han ofrecido grandes sensaciones. El conocido cambio manual, más entretenido para jugar con el embrague, el secuencial más efectivo y cómodo en el cambio de marcha.
Y los dos con una conducción y sensaciones cercanas a lo que sentimos en nuestros quad y muy alejadas de las sensaciones o la conducción de una moto. Quizás sea esta la primera cosa que sorprende, pues por estética y fisionomía puede llevar a pensar que su conducción es similar a una moto. Nada más alejado de la realidad, pues aunque su conducción se asemeja al quad, el Spyder tiene su propio y particular espíritu, con una manera muy particular y diferente de pilotarse.
Descolgarse en las curvas y contrarrestar inercias, es el primer paso. Perfeccionar al máximo cada trazada, indispensable para conducir con seguridad, y ser muy fino con los controles para evitar la activación de las limitaciones de seguridad primordial para sacarle todo el potencial.
El control de tracción TCS limitará la potencia antes de que el Spyder tienda a derrapar en la curva, y el control de estabilidad SCS frenará la rueda indicada si te has pasado de frenada. Todo apoyado en el control y reparto de pesos VSS, que informa a la ECU de la posición y reparto de pesos del piloto. A esto añadir la dirección asistida que hace tu viaje mucho más agradable, y el sistema ABS que te ofrece una sensación de seguridad total con frenos muy efectivos y agarre perfecto.
Con el sistema de frenos echamos de menos una maneta en el manillar, pues el pedal de freno que acciona la frenada integral a las tres ruedas no está cómodo de pisar cuando estás descolgado en las curvas a la derecha. Algo que todos los quadtreros hemos vivido.
Puestos a perfeccionar, sería de agradecer un depósito de combustible de mayor capacidad para disponer de mayor autonomía teniendo en cuenta los consumos elevados del Spyder. Y también fijar las estriberas del piloto. Dado que no podrás tumbar y arrastrarlas por el asfalto como una moto, es de agradecer que estas fijaciones no se muevan cuando te descuelgas en las curvas.

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Ver: EQUIPAMIENTO Y ACCESORIOS

Con la participación de: Bowie, Roberto, Pablogüeb y Motoviedo.
Más información: www.motoviedo.es
Concecionario oficial Spyder en el Norte de España CAN-AM SPYDER