Tripy II

Tripy II. Un subidón de aventura

En anteriores ocasiones hemos hablado de los roadbook y de la diversión que aportan a nuestras rutas. Y de cómo disfrutar de la navegación y orientación, prescindiendo de la tecnología. Dejas a un lado el GPS, y te guías por tu instinto y tu capacidad para seguir los puntos marcados en tu libro de ruta.
Ahora Tripy ha rizado el rizo, con el Tripy II. Un roadbook digital que facilita enormemente el seguimiento de las casillas de orientación y que te ofrece toda la información necesaria para disfrutar de tu libro de ruta.

Sencillez en las botoneras y fácil manejo en ruta.
Soporte RAM y ranura para tarjetas de memoria SD

Dibujando.
Todo buen libro de ruta ha de estar bien dibujado. Apuntar cada cruce y disponer de casillas claras y con buena información, será primordial para poder llevar a buen término tu ruta. Dibujar un buen libro de ruta sigue siendo imprescindible, pero la ventaja ahora es poder portarlo en formato digital, sin necesidad de cargar papel ni avanzar manualmente las casillas. 

El Tripy trabaja sobre un track que hemos grabado previamente con nuestro GPS o directamente desde el Tripy, e interpreta cada Waypoint para ir avanzando casillas automáticamente, al mismo tiempo que corrige errores parciales para ponerse a cero en cada punto marcado.

Dibujar nuestro roadbook es mucho más fácil, con el programa Roadtracker que se ofrece opcional con el aparato. Si bien la cartografía deja bastante que desear por el momento (algo a lo que esperemos que la empresa ponga solución muy pronto), el programa es muy sencillo e intuitivo, y facilita en gran medida la creación de iconos e indicaciones en la casilla principal del roadbook. Todo ello de manera automática, pues todas las indicaciones van referenciadas internamente mediante Wp. 

Para dibujar un nuevo libro de ruta, solo tendremos que partir de un track hecho previamente, e ir marcando y dibujando cruces de manera sencilla. Una vez realizado, comprobaremos in situ cada indicación para incluir más indicaciones o corregir errores, y tendremos un perfecto roadbook tanto en papel, como en formato digital que nos servirá para cargar directamente en nuestro dispositivo Tripy II.
Seguro que con el tiempo la empresa nos facilitará una mejor cartografía, lo que solucionará en gran medida los posibles errores al dibujar nuestros libros.

Navegando.
En el interface del Tripy II, todo está a mano. Además de la opción de navegación de roadbook, dispone de otras utilidades interesantes, entre las que cabe destacar un trip con información de totales y parciales para otros usos en competición. Y además de la opción de Grabar, para realizar y dibujar los roadbook in situ y desde cero, dispondremos de un práctico cronómetro que nos permite tomar tiempos totales y parciales en un recorrido preestablecido. Una opción también muy interesante en competición. 

Con nuestro roadbook previamente dibujado y cargado en el dispositivo, en la pantalla se nos ofrece toda la información necesaria. Editable con varias opciones y funciones a mostrar, podremos configurar la parte derecha para elegir entre track, brújula, odómetros, o procesador de trayecto. Con la ventaja de poder consultar el mapa general en caso de duda.
No es un GPS al uso, pues prescinde de muchas opciones que esos dispositivos ofrecen, e incluye otras herramientas orientadas a la navegación pura y dura. Pero si incluye multiples funciones e información necesaria en ruta. 

Pero la función principal y más importante pasa por disponer en nuestra pantalla de la indicación que hemos de tomar en cada cruce. Presentando automáticamente la siguiente casilla para orientarse fácilmente a lo largo de nuestra ruta. 

Si te gusta la navegación mediante roadbook este es un dispositivo que sin duda te conquistará. Y si nunca has ruteado mediante libros de ruta, deberías probarlo para vivir tus salidas al campo de una manera diferente y muy interesante.

Ruteando.
Hemos realizado nuestra última ruta con un TripyII para ponerlo a prueba. Han sido 1.000 km de ruta Transcantábrica 2013 de puro offroad y el dispositivo ha sido de gran ayuda. Hemos dibujado directamente nuestro libro de ruta desde el track de nuestro GPS, ayudándonos de Mapsource o Basecamp, y utilizando el programa Roadtracker para dibujar nuestro roadbook. Al no haberlo comprobado previamente, no disponíamos de todos los cruces y nuestro libro no era fiable al 100%, pero fue igualmente de gran ayuda para mostrarnos las direcciones a tomar en todos aquellos cruces que incluía la cartografía TopoHispania que usamos para marcar cada casilla. Además, hemos podido dibujar los libros con mucha facilidad, empleando unos 20 minutos para las 5 etapas de 200 km cada una. 

En rutas de menor recorrido, el Tripy no solo nos servirá para navegar, si no que nos permitirá comprobar, corregir, grabar y posteriormente imprimir libros de ruta en papel para compartirlos con amigos y hacerles partícipes de esta interesante manera de disfrutar de nuestras rutas.
Estanco al agua y con una batería suficiente para dos días de ruta, ha sido una gran experiencia.

La pantalla principal te ofrece la distancia hasta el siguiente cruce, el dibujo del cruce que hayamos plasmado previamente, y en la parte derecha podremos elegir entre varias casillas con información relevante en ruta (odómetros, track, brújula, y un largo etc de parámetros)

Rutear con el TripyII ha sido fácil y sencillo. Tanto a la hora de dibujar el roadbook como para seguirlo. Lástima que no todo sean buenas noticias y su precio superior a los 600¤ se eleje de lo que sería deseable para estar al alcance de todos.