JUMPING BUGGY IV

En estos momentos donde la crisis afecta en mayor o menor medida a casi todos los bolsillos, vemos que algunas pruebas no consiguen mantener su continuidad en el tiempo, pero también vemos que cuando se realiza una buena propuesta, la continuidad esta asegurada con la fidelidad de unos participantes satisfechos que esperan volver a repetir cada año

Este es el caso del Jumping Buggy que va por su cuarto año consecutivo y que para esta nueva edición toma como base de operaciones el pueblo de Mayorga, un lugar ya conocido de anteriores ediciones y que servirá como punto de partida para conocer “Tierra de Campos”

Las predicciones meteorológicas preveían que seria un fin de semana con lluvia y barro, pero las previsiones no se cumplieron en su totalidad y la ruta programada para el sábado no encontró ni una gota de agua, algo que sirvió para que los participantes descubrieran el sabor del polvo de Castilla rodando por sus caminos

Afortunadamente el viento soplo en buena dirección durante todo el recorrido y el reseco del camino fue atajado rápidamente tomando unos buenos vinos en la localidad de Ampudia donde se realizo una suculenta comida y la visita a su hermoso castillo

De regreso en Mayorga se realizo una cena que termino con una sesión de monólogos que amenizaron una noche que para muchos fue demasiado larga, con la mañana del domingo llegaron unas débiles lluvias que presagiaban que la ruta seria divertida

En esta ocasión se trataba de recorrer una parte bastante desconocida de “Tierra de Campos” donde el grupo se abriría paso entre los encinares para descubrir las dehesas donde se crían reses bravas, un lugar muy interesante que nos permitió conocer algunas singularidades de esta tierra.

Llegados a un punto del recorrido se aprovecho para recorrer los estrechos senderos que se abren paso entre las encinas, un lugar bellísimo que motivo algunos pequeños sustos al atravesar los enrevesado caminos a gran velocidad pero sobre todo de mucha diversión para todos los participantes

Para terminar la ruta y para los que quisieran matar el gusanillo de apretar a fondo el acelerador, se termino en un circuito donde por tandas todos pudieron darse el gusto de rematar un día perfecto,

La despedida se realizo por las calles del pueblo de Mayorga donde los vecinos se acercaron a ver la caravana de Buggys entre el sonido de los claxon y acelerones que sirvieron de despedida a esta reunión donde nuevamente los amigos de Aral Motor consiguieron dar una buena lección de cómo se organizan bien las cosas

.
Fotos: www.hanzopress.es