Ruta por la costa asturiana

Acabo de colgar el teléfono tras hablar con un amiguete del sur del país. Él me contaba lo duro que está siendo salir de ruta y lo mucho que sufren con el polvo. Cuán diferente es este país y sobre todo cuánto lo es la franja norte. Mientras el resto de usuarios ya sufre las inclemencias del calor y del verano, este año en el norte seguimos “sufriendo” la lluvia y las inclemencias del tiempo. Para un amante del offroad no hay mejor noticia… :o)
Mientras unos se aburren con el polvo, el norte sigue ofreciendo pistas y caminos húmedos e incluso algunas zonas por dónde circular más preocupado por el abundando agua y el barro.

Este fin de semana llegaba a mis manos un Yamaha Rhino 700. Este ATV no lo había probado hasta ahora y en buena compañía nos planteamos una buena ruta para el fin de semana. Por delante 260 km para disfrutar el vehículo y del buen tiempo. Si bien el Rhino me sorprendió gratamente (siempre es interesante probar algo diferente), pronto la ruta, el paisaje y el tiempo inmejorable acapararon todo el protagonismo y el Yamaha Rhino se convirtió más en un medio que en un fin.

El viernes había llovido, también lo hizo el domingo por la mañana, y los caminos estaban perfectos en Asturias. La primavera se está haciendo la remolona y apenas luce del sol, con unas temperaturas más propias de marzo que de junio y lluvias día si, día también. Un clima perfecto para salir de ruta, con días de nubes altas y despejado por momentos, con unas vistas especialmente bonitas.

Con salida desde la localidad valdesana de Luarca, tomamos rumbo sur-suroeste para adentrarnos en las primeras montañas que flanquean la rasa costera asturiana. La idea consistía en tomar pronto rumbo oeste y bordear el mar Cantábrico desde lo alto para unir una ruta que nos llevará siempre por los puntos más altos de las sierras que bordean el mar hasta la localidad de Cudillero. Siempre siguiendo las sierras y montes más puntos más altos con las mejores vistas hacia la costa. Si bien hacia el interior no eran nada desdeñables, la costa y el verde de esta época del año ofrece una estampa sin igual en esta época del año.

Ha sido un fin de semana con un poco de todo. Buenas pistas y zonas malas con mucha piedra, las típicas complicaciones con el track, barro y zonas con agua en las que hubo que tirar de eslinga para rescatar el Honda TRX de Biscuter, por supuesto buena gastronomía asturiana, cortafuegos imposibles de flanquear y también pistas y caminos rápidos dónde disfrutar del Rhino 700.

Hoy me despido del Yamaha Rhino 700 que ya tiene otro lugar reservado en mi corazón quadtrero y con el que espero reencontrarme pronto. Tanto por lo que me ha divertido y disfrutado, como por haberme descubierto otra ruta impresionante y hasta ahora tan cercana y desconocida.

Esta ruta ha sido posible con la colaboración del concesionario Yamaha en Asturias RYZ MOTOROCIO